Plantas y flores aromáticas

6 plantas aromáticas   Flores aromáticas – 


       
DATURA: De interés: evítala si tienes niños (es tóxica, pero sólo si se come).
Cuidados básicos: no tolera el frío (no se da bien en el norte).
Necesita mucho sol, agua, espacio (alcanza gran tamaño), terrenos fértiles,
ligeros y abonos regulares. Propagación: por semillas o esquejes de tallo según la especie.

DONDIEGO DE NOCHE: De interés: Mendel enunció sus leyes genéticas valiéndose de ella. Cuidados básicos: nace cada temporada a partir de las semillas negras (parecen granos de pimienta) del año anterior. Sus flores se abren al ponerse el sol y exhalan su aroma a metros de distancia. Apenas sufre plagas o enfermedades, tan sólo hay que regarla con frecuencia. Propagación: planta en cualquier terreno cavado y al final del invierno las semillas que caigan al suelo.

JAZMÍN: De interés: procede de Asia pero está 100% adaptado.
Cuidados básicos: requiere temperaturas suaves y  sol.
Antes de plantarlo, hay que cavar un hoyo grande y rellenarlo con buena tierra.
No precisa poda anual, pero sí que se le corten los tallos viejos de vez en cuando. Propagación: por esquejes de tallo en otoño y primavera (plántalos en macetas separadas). Cúbrelos con plástico para conservar la humedad y déjalos a la sombra.

  LAVANDA: De interés: existen infinidad de especies y las flores de todas se emplean en perfumería. Macera flores en alcohol de 90º durante dos o tres días; con un pequeño chorrito en la bañera, te relajarás. Cuidados básicos: soporta  largas temporadas de sequía. Apenas precisa abono, pero sí una poda drástica al final del invierno. Así, las matas crecen de forma armoniosa en primavera. Propagación: se puede conseguir tanto por semillas en primavera como mediante división de matas en el otoño.

MADRESELVA: Hay muchas especies (algunas trepan de forma extraordinaria).
Si quieres que dé muchas flores, abónala regularmente.

ROSA: Es más fácil de cultivar de lo que se piensa, pero la poda es decisiva.
 Para ello, basta con recortar los tallos más o menos a la misma altura (conseguirás una buena cosecha de flores al año siguiente). Emplea fertilizantes minerales desde la primavera y cava en la base de los tallos (mezcla esta tierra con mantillo al final del invierno